Empecé a trabajar en el Banco Central de la República Dominicana en el año 1977 y tuve mis primeras experiencias con la acuñación de las monedas conmemorativas de la visita del Papa Juan Pablo II a nuestro país en 1979. Aunque en la realidad, en las primeras ideas preliminares para los diseños de las monedas y su posterior aprobación en que tuve una participación activa correspondieron a las del programa del Año Internacional del Niño que promovió la UNICEF, acuñadas para el país en el año 1982. En el año siguiente trabajamos en los diseños de las monedas alusivas a la protección de los Derechos Humanos, que se acuñaron en diferentes casas acuñadoras entre los años 1983 y 1987. También con el diseño de la moneda de Un Peso conmemorativa de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se realizaron en Santiago en el año 1986. Asimismo, tuve una participación activa en las monedas y medallas acuñadas en conmemoración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América, empezando con las medallas emitidas por la Sociedad Numismática Dominicana en 1982; las medallas promovidas por la Comisión Permanente para la Celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento y Evangelización de América; las monedas emitidas por el Banco Central en conmemoración de ese evento entre los años 1988 y 1992, en bases a dibujos realizados por el artista dominicano Juan Medina; las monedas de Un Peso que se acuñaron entre 1992 y 1993; medallas algunas instituciones privadas y estatales, tales como las medallas de la Virgen del Carmen, solicitud del Presidente Joaquín Balaguer; Visita el Papa a Higüey en 1992, patrocinadas por Joyas Criollas (Noel Valette); conmemorativas del V Centenario de la Fundación de la Ciudad de Santo Domingo, en 1998; Medalla de la Orden Malta en el país (José Luis Rodríguez Bonetti); medalla de la Secretaria de Estado de las Fuerzas Armadas, en 2002. También, trabajé con las medallas conmemorativas de la asunción de la presidencia de los presidentes Dr. Salvador Jorge Blanco, 1982, Dr. Leonel Fernández, 1996 y 2004, e Hipólito Mejía, 2000.
Además de los diseños para las monedas y medallas dominicanas, he tenido participación en los diseños preliminares de algunas monedas de otros países, tales como Cuba, Benín, Burkina Faso, Nicaragua y Panamá.
12. ¿Que historias nos puedes contar de algunos de estos diseños?
Cuando la casa acuñadora nos sometió los diseños para las monedas del Año Internacional, en base a fotografías que habían sido tomadas por mí, me encontré con que sentía que al diseño de la de 10 Pesos le faltaba algo y al momento de su análisis sugerí que se le agregara el lema “quiero aprender” y lo escribí en encima del arte gráfico que nos habían presentado. Cuando vinieron las monedas me encontré con que las habían acuñado con los mismos trazos ortográficos de mi puño y letra que había puesto en el arte. Resultado esa la única moneda en que aparece un trazo hecho directamente de mi puño. En las demás, solo tuve participación de dirección y conceptualización.
13. ¿Cual sería tu mayor satisfacción u orgullo, con un diseño?
Indiscutiblemente que mi mayor satisfacción fue haber logrado que a partir de 1983 se incluyera en el reverso de nuestras monedas una versión corregida del Escudo Nacional. Otra lo constituyó la adopción de un busto juvenil del Patricio Juan Pablo Duarte que había sugerido para la moneda de Un Peso que se acuña desde 1991.
14. ¿Que insatisfacción puedes comentarnos?: Diseños que no se realizaran, errores de diseño o en la ejecución de un diseño.
Podría considerar que la mayor insatisfacción que tuve en la realización de nuestro trabajo en la Unidad Numismática del Banco Central de la República Dominicana, fue cuando la Junta Monetaria rechazó la acuñación de una moneda cuyo diseño incluía una Cigua Palmera (Dulus Dominicus), en promoción de la protección de la fauna.
15. ¿Cuál era el proceso de diseño en el BC, cuando estuviste involucrado?
Cuando entré en al Banco Central, en 1977, había un Comité Numismático, integrado por destacadas personalidades de la numismática y la cultura dominicanas que asesoraba a sus autoridades en las tomas de decisiones sobre los diseños de las monedas. Entre ellos estuvieron Frank Marino Hernández, Renato Malagón Montesanos, Fernando Periche Vidal, Rafael Hernández Machado, Octavio Amiama Castro, Manuel Bello Cabral e Isaac Rudman. Una vez se aprobaba el tema, se recurría a algún dibujante para que hiciera un diseño preliminar, bajo la supervisión del Encargado de la Unidad Numismática, en aquellos tiempos dirigida por el Señor Bello Cabral, Octavio Amiama o por mi persona, respectivamente. Entre los dibujantes a que recurrimos se destacaron Rafael Alba, con las monedas conmemorativas del 30 Aniversario del Banco Central y Centenario de la Muerte de Duarte, de 1977, de circulación regular, 1978-1981, Visita del Papa, 1979; Juan Medina, para las monedas conmemorativas del Quinto Centenario del Descubrimiento y Evangelización de América, así como las de circulación corriente, entre 1988 y 1992.